Lo que vi ahí me impacto mucho.
No tiene nada que ver con cualquier otro taller que haya visitado en
anterioridad. La práctica y la técnica que tenían los operarios ya no solo se adquieren
con los años, yo creo que se debe nacer para esto.
Lo siguiente que vi fue un
Lamborghini Countach que le aplicaban masilla. Insisto en la técnica que tenía
el operario.
Para terminar nos dirigimos a un almacén donde guardaban algunos otros coches, unos terminados y otros a medio hacer. Goyas guardadas de la luz del sol esperando a sus dueños
No hay comentarios:
Publicar un comentario